Llega la menopausia y no sé como reaccionar a los cambios

La menopausia es el periodo en que termina la fase reproductiva de la mujer.

Con el tiempo, los ovarios pierden gradualmente su capacidad para producir estrógenos y progesterona, las hormonas que regulan el ciclo menstrual.

Como la producción de estrógenos disminuye, al principio la ovulación y la menstruación ocurren más a menudo y posteriormente, con el tiempo, se detienen. Así pues, la menopausia empieza a terminar la menstruación.

Llega la menopausia y no se como reaccionar a los cambios

¿Cuándo se manifiesta la menopausia?

Esta etapa ocurre normalmente alrededor de los 51-52 años de edad, aunque a veces puede pasar a partir de los 40.

Los síntomas de la menopausia también tienen una influencia genética fuerte, aunque siempre pueden mejorar a base de hábitos de vida saludable.

¿Qué síntomas?

Los síntomas de la menopausia son diferentes en cada mujer y su duración y severidad son variables.

En el mundo occidental alrededor del 12% de las mujeres no experimentan síntomas menopáusicos y cerca del 14% experimenta los intensos problemas físicos o emocionales que la menopausia conlleva.

Entre los principales síntomas se encuentran:

  • Síntomas psicológicos. La ansiedad, la dificultad de concentración, la irritabilidad, el olvido y los cambios de humor son los problemas psicológicos más habituales.
  • Calores y otros síntomas vasomotores. Ondas repentinas de calor en el cuerpo. Pueden estar acompañados de palpitaciones, transpiración, frialdad o sudoración nocturna.
  • Interrupciones del sueño. Durante la menopausia puede experimentarse la dificultad para dormir o despertarse durante la noche. La menopausia también puede producir fatiga durante el día.
  • Problemas sexuales genitales, la sequedad vaginal y la menor elasticidad de los tejidos se debe a la disminución del nivel de estrógeno, además puede causar irritación y dolor durante la relación sexual. El uso de lubricantes vaginales ayudará a reducir este dolor.
  • La incontinencia aumenta con la edad y está relacionada con la pérdida de estrógenos. Los tejidos en la zona urinaria cambian y facilitan la pérdida involuntaria de orina. Es recomendable el entrenamiento de la vagina, es un tratamiento simple y eficaz para la mayoría de los casos.

La menopausia es una etapa de transición en la vida de la mujer en la que la falta de estrógenos provoca cambios fisiológicos y físicos.

Además de las citadas sofocaciones, irritabilidad o ansiedad, se puede llegar  a aumentar 2-3kg de peso y la distribución de la grasa corporal sufre alteraciones, con un aumento de volumen en la zona abdominal.

Al llegar a la menopausia se pueden presentar o agudizar algunos problemas de salud como el sobrepeso, las dislipemias y la osteoporosis.

Éstas son situaciones en la etapa de la mujer menopáusica que requieren modificaciones dietéticas para que la etapa de cambio sea lo más favorecedora posible para la mujer:

  • Sobrepeso. Es más difícil perder peso después de la menopausia, por lo que en caso de sobrepeso o de obesidad se debería seguir una dieta equilibrada de adelgazamiento, disminuyendo la ingesta habitual, perdiendo peso lentamente y asegurando un aporte suficiente de calcio.
  • Dislipemia (hipercolesterolemia). Es necesario disminuir la ingesta de colesterol alimentario y de grasas saturadas. Es recomendable realizar ejercicio físico.
  • Osteoporosis (descalcificación de los huesos, con pérdida de masa ósea). Es importante aumentar el consumo de calcio a 1000-1500mg Ca/día. Resulta positivo pasear al sol ya que este favorece la asimilación del calcio por parte del hueso. Evitar el exceso de cafeína pues aumenta la excreción diaria de calcio.

Existen también complementos alimenticios destinados a ayudar a la mujer en esta etapa de cambio que es la menopausia.

¿Y las isoflavonas, que nos aportan?

Gran parte de ellos contienen isoflavonas; la doble actividad de las isoflavonas (actuando a la vez como estrogénicas y antiestrogénicas), les confieren una serie de cualidades que permiten regular el balance hormonal de la mujer, pudiendo prevenir la osteoporosis y actuar como potentes antioxidantes que protegen frente al desarrollo de cáncer de mama.

Las isoflavonas también pueden tener actividad estrogénicas. Si, durante la menopausia, el nivel natural del cuerpo del estrógeno cae, las isoflavonas pueden compensar esto aliviando los síntomas de la menopausia.

La mejor manera de consumir las isoflavonas es en forma de soja, así es posible beneficiarse de otros componentes saludables de la misma.

La soja contiene muchas isoflavonas, pero las más beneficiosas son la genisteina y la daidzeina.

Otra fuente de isoflavonas es el trébol rojo, miembro de la familia de legumbres.

Además en las farmacias existen muchos suplementos cuya composición es a base de isoflavonas extraídas de habas de soja o del trébol rojo.

La mujer madura vivirá positivamente esta etapa de cambios siguiendo los hábitos alimentarios sanos aconsejados, realizando ejercicio y beneficiándose de los efectos favorables de los suplementos de isoflavonas.

Escrito por Silvia Sesarols, farmacéutica.

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