El Día Internacional de Acción por la Salud de la Mujer, celebrado cada 28 de mayo, pone el foco en la necesidad de un enfoque integral y equitativo para la salud femenina.
Especialistas en el sector denuncian cómo el sistema médico convencional minimiza los síntomas que padecen millones de mujeres en todo el mundo.
Trastornos tiroideos en mujeres: una epidemia silenciosa
En España, alrededor de 3,5 millones de mujeres sufren algún tipo de trastorno tiroideo, siendo el hipotiroidismo el más común. Esta condición afecta aproximadamente al 14,4% de la población femenina del país y muchas pacientes no reciben un diagnóstico adecuado o son sobremedicadas.
A nivel mundial, la Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que 750 millones de personas padecen trastornos tiroideos, con una incidencia un 8% mayor en mujeres que en hombres.
La necesidad de un enfoque médico más preciso
Expertas en salud como la Dra. Aviva Romm, miembro del Consejo Asesor de Medicina Integrativa de Yale, advierten sobre la falta de diagnóstico preciso para afecciones como la fatiga crónica, cambios de peso y depresión, muchas veces atribuidas erróneamente a causas psicológicas o consideradas normales.
Salud hormonal: más allá del tratamiento convencional
Por su parte, la especialista Alisa Vitti, autora de los best sellers Código Mujer y En sintonía con tu ciclo, denuncia el abuso en la prescripción de medicamentos para enmascarar síntomas de desequilibrio hormonal, lo que puede afectar negativamente el ciclo menstrual, la fertilidad y la libido femenina.
Un ejemplo clave es la píldora anticonceptiva, que provoca más de 50 consecuencias metabólicas, incluyendo alteraciones en la absorción de ácido fólico y vitamina B12, fundamentales para el bienestar femenino.
Un cambio necesario en la medicina para la mujer
Se estima que 20 millones de mujeres padecen síndrome de ovario poliquístico (SOP), miomas, endometriosis, y otros problemas hormonales que afectan su calidad de vida. Este Día Internacional de Acción por la Salud de la Mujer es un llamado urgente a la comunidad médica para reconocer estos desafíos y avanzar hacia soluciones más personalizadas y respetuosas con la salud femenina.
