El éxito a los cuarenta y tantos…

El éxito a los cuarenta y tantos

El éxito a los cuarenta y tantos… Rozando el ecuador de la existencia de una mujer

La experiencia profesional es una joya muy preciada en estos tiempos que corren. Te dota de mayor destreza en lo que sabes hacer y esto reconforta tu confianza, pero el verdadero tesoro está en tus vivencias, de ellas extraes lo más profundo de tu “existir”, palabra que está estrechamente relacionada con tu “éxito”. La vida que has vivido hasta tus cuarenta y tantos…La gente que has conocido, el amor que has dado y el que recibiste, las decisiones que tomaste, tus logros, las aventuras que iniciaste, tu audacia en la profesión, los errores y los fracasos y cómo lo superaste, tus crisis, tus alegrías, tus decepciones, aquello en lo que arriesgaste, tu fuerza…Todo lo que has dado por una buena causa, un proyecto, como la pasión que has dedicado…Mi idea de éxito está en todo ese universo que he vivido y compartido en lo que va de vida.

Las vidas de una mujer

Creo que las mujeres tenemos muchas vidas…Nos pasan cosas extrañas en este mundo globalizado como consecuencia de nuestra condición de género, el punto de partida en la carrera profesional por ejemplo, o en los negocios, siempre está un peldaño más abajo que el de los hombres para la escalada.

Alcanzar nuestras metas suele ser más difícil, pero no nos resignamos y seguimos adelante. Unas horas más de sueño perdido, una habilidad nueva en la mochila y algo más de perspicacia para la próxima vez… A veces parece que morimos un poco en cada adiós que decimos, en cada ciclo que cerramos para abrir uno nuevo…en un renacer y reinventarse en constante movimiento.

Si lo piensas un instante tiene su sentido… ¿Cuántos roles solemos jugar las mujeres en el día a día para conseguir lo que deseamos? Una ecuación compleja la de ser mujer en este siglo. Un mundo altamente digitalizado, con más información y conocimiento y recursos que nunca en la historia, pero no tan humanizado como debería.

Aún tenemos demasiados “todavía”… Todavía no existe la plena igualdad mundial. Todavía hay mucha violencia contra las mujeres, y un largo etc. Aunque es verdad, hemos avanzando y de las vulnerabilidades sociales de nuestra condición femenina, nosotras hemos construido fortalezas y cohesión en redes de acción conjuntas. La solidaridad de “género”, quizás esté en el código “genético”, otra vez palabras conectadas entre sí, o… ¿Será la identificación de las neuronas espejo?

El éxito nos persigue

En nuestro “existir” en el tiempo, conscientes o no de ello, vamos forjando nuestro éxito. Decía Emma Watson en una de sus múltiples conferencias por los derechos de la mujer “Creo que me he ganado el derecho de meter la pata un par de veces; no quiero que el miedo al fracaso me detenga de intentar hacer lo que creo es correcto”

Es una realidad que las mujeres podemos tener éxito a los cuarenta y tantos…

Todo comienza cuando nos convencemos de que no existen límites para conseguir lo que nos propongamos en cualquier momento de nuestras vidas. Sólo hay que echar mano a los recursos del interior, los recuerdos, la información, la voluntad, la capacidad de estar despiertas observando la realidad que nos rodea, ese ser nosotras mismas en equilibrio. De ahí proviene nuestra principal fuente de energía, en las redes de complicidad, hay otra.

La vida interior de las mujeres, sin duda es un misterio inquietante para el machismo y la misoginia que tanto nos teme, aún hoy…En algunos “círculos” de poder masculino, el éxito femenino desconcierta y perturba la hegemonía varonil de las hazañas en la empresa, en los negocios. Este es uno de los principales obstáculos con los que debemos lidiar las mujeres que participamos con ellos, en esos espacios de lobby.

¿Dónde están ellos?

Antes pensaba que había que hacer más pedagogía con los hombres más reacios a la liberación e independencia de las mujeres, que estábamos “obligadas” culturalmente a ayudarles a ser más solidarios con nuestras reivindicaciones de igualdad, pero la experiencia en el tiempo me ha llevado a una posición más exigente.

El género masculino nos lleva una ventaja de siglos y eso hay que compensarlo de forma acelerada y contundente, ahora que nuestra civilización está relativamente desarrollada.

Creo que nunca antes se habían dado tantos logros femeninos juntos en un espacio de tiempo relativamente corto, décadas y en todos los ámbitos de la sociedad. Este es un buen momento para fijar objetivos de éxito, para llamar al éxito, para ir hacia el éxito, para que las mujeres creamos que tendremos éxito.

 

Escrito por MF.

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