Cuando estaba estudiando medicina, las cifras de normalidad para el colesterol eran inferiores a 250. Hoy el límite superior ha de ser inferior a 200. Todo paciente mayor de 40 años que haya pasado esta cifra habrá tenido prescripción de estatinas.
Cuando acabé la carrera hice mi primer viaje a EE.UU. y me sorprendió ver que en todos los empaquetados de alimentos se hacía la saludable advertencia que eran “colesterol free”. Años más tarde es evidente la epidemia de obesidad que sufre este país a pesar de que se advierte de la bondad de los alimentos libres de colesterol. ¿Es el colesterol el malo de la película?
No lo es, son los hidratos de carbono de elevado índice glucémico los causantes de la obesidad, de la resistencia a la insulina y de elevar el riesgo cardiovascular. En vez de fijarnos tanto en las cifras de colesterol para prevenir el riesgo cardiovascular, deberíamos hacerlo en los parámetros de inflamación: PCR ultrasensible, la APO A1 y la APO A2 y la homocisteína.
Vamos a aclarar conceptos:
• El colesterol es una grasa que procede de un tercio de nuestra alimentación, y los dos tercios restantes los fabrica nuestro hígado. Aunque se le ha puesto la etiqueta de “malo de la película”, es esencial para el mantenimiento de la vida. Todas las membranas celulares, las hormonas, sobre todo las sexuales, se sintetizan a partir del colesterol y además es el precursor de la vitamina D3, de la cual andamos deficitarios.
Es cuando está en exceso que se vuelve nocivo porque puede obturar nuestras arterias. El primer paso ante una hipercolesterolemia es llevar una alimentación equilibrada. Y complementar con algún suplemento específico. En medicina tradicional se utilizan las estatinas, pero…
• Las estatinas provocan efectos secundarios como el dolor muscular, son hepatotóxicas y además disminuyen la síntesis de coenzima Q 10.
Por eso si estás tomando estatinas ¡debes suplementarte con Coenzima Q 10! (100mg/día).
Hay alternativa a las estatinas: en Medicina Biológica utilizamos un hongo de la levadura de arroz roja (Monascus purpureus) como fuente de monacolina K, un ingrediente que contiene esteroles, isoflavonas y ácidos grasos monoinsaturados. La monacolina K tiene una estructura idéntica a la de la lovastatina.
La eficacia de la levadura de arroz roja para descender las cifras de colesterol LDL ha sido validadas por la EFSA (European Food Safety Authority) con un aporte diario de 10 mg de monacolina K*
La Coenzima Q 10 es esencial para la síntesis mitocondrial de ATP, la energía necesaria para las funciones plásticas y tiene un importante papel como antioxidante endógeno defendiendo a las células del estrés oxidativo. Es ubiquitaria: está presente en todas las células del organismo. Se encuentra de forma natural en varias formas en el organismo: ubiquinona, ubiquinol… En forma de comprimidos se obtiene de la fermentación de levadura. Suele formularse ya junto con fitoesteroles como el arroz rojo o el policosanol (arroz moreno).
Las estatinas producen inhibición de Co Q 10, en cambio el extracto de Monascus purpureus debido a su baja concentración en lovastatina ahorra Co Q 10 y al ir con otras sustancias antioxidantes no produce la toxicidad muscular de las estatinas.
Los últimos estudios sobre Monascus purpureus (Monocolina K) o Levadura de arroz roja demuestran que este antiguo remedio chino puede, todavía, ofrecer interesantes aplicaciones en el hombre moderno y ser ventajoso con respecto a la lovastatina.
