Entrevista Caroline Courtier

Caroline-Coutier-dDermis-Magazine-4Caroline Courtier es Presidenta de la Professional Women’s Network (PWN global) en Barcelona

PWN Barcelona es una de las 25 asociaciones locales de la red global de Mujeres Profesionales y Directivas (PWN Global), cuyo principal objetivo es proporcionar a las mujeres profesionales las herramientas, redes y recursos de apoyo que necesitan para asumir posiciones de liderazgo en el mundo de la empresa. La presidenta de PWN Barcelona, Caroline Courtier, de nacionalidad holandesa y con una amplia y exitosa carrera profesional en el ámbito de los Recursos Humanos y la tecnología, nos explica sus actividades y su última iniciativa, el programa de Mentoring.

¿Cuáles son las líneas estratégicas de la entidad? ¿Qué temas tratáis?
El objetivo de nuestra red es promover a las mujeres en el liderazgo, una causa que a nivel mundial es muy necesaria, no sólo por razones sociales, sino también económicas. Las empresas con equipos directivos igualitarios en género se desarrollan mejor económicamente, se desgastan menos y, en general, representan un lugar de trabajo mejor. Los prejuicios por razones de género están todavía muy presentes en la sociedad. los temas de nuestros eventos se centran en estos principios, y conciencian tanto a hombres como a mujeres. No somos una red de networking comercial, hay otras redes con este fin en Barcelona. Nuestros miembros son directivas y empresarias, de diferentes nacionalidades y muchas de ellas trabajan en un entorno internacional.

¿Cuáles han sido vuestras actividades más populares?
Nuestros eventos más populares son los que crean conciencia. Las mujeres adquieren confianza, que luego aplican en el lugar de trabajo al día siguiente. Nuestra última apuesta es el programa de Mentoring, ya popular en otras 17 redes de la PWN. El hecho de que miembros senior tutoricen a otras mujeres ha tenido un enorme éxito en otras ciudades, dando lugar a ascensos profesionales en el caso de directivas y en incrementos de negocio en el caso de las emprendedoras. El programa de mentoring acaba de empezar en Barcelona y durará 9 meses, con encuentros mensuales entre mentor y aprendiz, además de “deberes” y tareas para los aprendices.

¿Puedes describir una situación difícil a la que te has enfrentado en el trabajo, y cómo la has resuelto?
Tengo 2 ejemplos en los que fui capaz de tomar la decisión correcta gracias al ser miembro de esta asociación:
1. El jefe de otro departamento se había ido y una persona de mi equipo estaba pensando en presentarse como candidata. Pero vino a explicarme que tenía fuertes dudas: mencionó que tal vez no tenía los conocimientos adecuados, y también que estaba pensando en tener hijos. Le dije que no necesitaba ser perfecta al 100% y que, como no estaba embarazada, no debía dejar que esto se convirtiera en un factor para la decisión. Muchas mujeres se estancan en su carrera por las razones equivocadas, debido principalmente a la falta de confianza. Al final, consiguió el trabajo.
2. Me pidieron unirme a un equipo para conseguir un cliente muy importante, y cada uno de nosotros debía presentar un tema en concreto ante muchas personas. Por lo tanto nos planteamos disponer de micrófonos para que los asistentes pudieran hacer preguntas. El equipo estaba formado por 3 mujeres y 5 hombres. Durante los preparativos, el jefe de ventas sugirió que “las damas” podrían pasar los micrófonos entre los asistentes. Prácticamente exploté y le dije que se trataba de una propuesta sexista y que no íbamos a hacerlo. Su jefe también estaba en la habitación y me apoyó. Al final fueron los hombres los que pasaron los micrófonos por la sala. Las otras 2 mujeres me dieron las gracias desde el fondo de su corazón…

¿Cuáles cree usted que son los principales retos actuales para la mujer profesional y directiva?
Uno de los retos más importantes es cómo nos perciben los demás. Las mujeres asertivas todavía son calificadas de “zorras”, mientras que los hombres con la misma actitud son “decididos”. La conciliación es otro reto, sobre todo porque todavía parece que las mujeres tienen que hacer malabares con el trabajo y los niños mientras que los hombres no lo hacen. Para las mujeres emprendedoras es más difícil conseguir un préstamo bancario que para los hombres. Las mujeres ganan menos que los hombres en la misma posición. Necesitamos superar estos retos, porque será mejor para nuestras economías y para nuestro entorno social. La pérdida de mujeres con talento en el lugar de trabajo representa una pérdida económica para la empresa y desmotiva a otras mujeres en el mismo lugar de trabajo. La llamada “generación Y” no va a aceptar este tipo de comportamiento de las empresas y ellas son nuestro futuro económico, profesional y social.

Ambiente: Jaime Beriestain, Barcelona

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