Me gustaría compartir una herramienta que los coaches utilizamos en nuestro trabajo para que consigas ser la “mejor versión” de ti misma en tu vida personal y profesional. Me refiero a las distinciones. La mayoría de nosotras conocemos el valor descriptivo del lenguaje, pero pocas personas somos conscientes del poder generativo del mismo. Nos manejamos con distinciones para definir la realidad. Las distinciones nos aportan la posibilidad de ver más matices o interpretaciones de un concepto o de una experiencia. Vamos a centrarnos en algunas de las distinciones que nos van a conectar con la Excelencia en nuestra vida. Estas son: Culpar vs. Responsabilizarse, Confianza, Escucha, Compromiso vs. Obligación, Error vs. Fracaso.
Culpar vs Responsabilizarse
Tenemos tendencia a no considerarnos parte de los problemas que nos afectan. Todos tendemos a echar la culpa fuera. Esto nos lleva a sentirnos víctimas (yo no puedo hacer nada). Culpar a otro anula cualquier posibilidad de intervenir. ¿Qué pasa si asumimos nuestra parte de responsabilidad ante una situación? Abrimos posibilidades, somos protagonistas, podemos realizar acciones que cambien los resultados.
Confianza
La confianza es clave en la interacción con los otros. Es un elemento fundamental para emprender proyectos, crear equipos; en definitiva, para vivir. Cuando tenemos problemas de confianza debemos revisar tres aspectos de la misma:
• La sinceridad (confiamos en la medida que creemos que el otro es sincero).
• La competencia (confiamos si el otro es competente para la tarea o proyecto a realizar).
• La confiabilidad (cumplir con los compromisos adquiridos)
Escucha
La escucha es una gran herramienta de aprendizaje y comunicación. Para valorar nuestra escucha debemos observar dos grandes aspectos:
nuestra escucha del contenido y la escucha de la emoción. En la primera prestamos atención a la comprensión de la información, a través de la verificación. Escuchar la emoción es darse cuenta de los silencios, la mirada, la postura, el lenguaje corporal.
Compromiso vs. Obligación
El compromiso implica una elección libre y voluntaria para alcanzar nuestros objetivos y asumimos el esfuerzo de dicha elección. La obligación nos coloca en un lugar en que nos vemos forzados a hacer algo que no queremos y no hacerlo a veces supone consecuencias indeseables para nosotros.
Error vs. Fracaso
Mirar el error como una oportunidad y no como un fracaso nos abre un mundo de posibilidades y aprendizajes. Incentiva nuestra creatividad y convierte nuestra energía en recursos para nuevos retos.
Para finalizar y ser fiel a mi labor de coach, os propongo dos reflexiones:
¿Qué relación tienen estas 5 distinciones con la excelencia?
¿Qué me pueden aportar estas 5 distinciones a mi trabajo diario?
Escrito por Maria Rosa Ollé Curiel, para dDermis Magazine. Psicóloga y Sexóloga, Team partner de Evolution Creating Value, PCC Certified Coach ejecutiva de equipos por ICF, Consejera empresarial,
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